9 Los ríos de Edom se volverán brea y el suelo se volverá sulfuro. Su tierra será como brea ardiente.
10 No se apagará ni de día ni de noche y echará humo eternamente. Quedará desolada generación tras generación. Nadie viajará a través de ella.
11 Los pelícanos y erizos se adueñarán de ella. Servirá de nicho para los búhos y los cuervos. El SEÑOR tomará medidas en Edom: extenderá la cinta del caos y la plomada de la desolación.
12 Allí los nobles no tendrán nada a lo que puedan llamar un reino; todos sus príncipes desaparecerán.
13 Sus fortalezas se llenarán de espinos y en sus ciudades amuralladas crecerán ortigas y cardos. Se volverá un refugio de chacales y un sitio para que vivan los búhos.
14 Servirá de encuentro para los gatos monteses y las hienas. Allí las cabras salvajes se llamarán unas a otras. Allí el animal nocturno vivirá y encontrará descanso.
15 Los búhos anidarán y pondrán sus huevos; bajo sus alas incubarán y protegerán sus crías. Allí también se reunirán los buitres, cada uno con su pareja.