14 Esto dice el SEÑOR: «La riqueza de Egipto y las ganancias de Etiopía y de los sabeos, pueblo de elevada estatura, serán tuyas, y ellos te servirán como esclavos. Se inclinarán ante ti y te dirán: “Ciertamente Dios está con ustedes, es el único Dios que existe. No hay otro Dios”».
15 De verdad, tú eres un Dios que se oculta, el Dios de Israel, el Salvador.
16 Todos los que hacen imágenes quedarán avergonzados y sin honor; todos juntos caerán en desgracia.
17 El SEÑOR salvó a Israel, su salvación es eterna. Ustedes nunca más serán avergonzados ni deshonrados.
18 Dios es el Creador del cielo y de la tierra. Él es Dios y SEÑOR. Hizo la tierra y le dio forma, la afirmó. No la creó para que estuviera vacía, sino que le dio forma para que fuera habitada. Él dice esto: «Yo soy el SEÑOR, no existe ningún otro Dios.
19 No hablé en secreto, ni en un lugar oscuro de la tierra. Yo no les dije a los descendientes de Jacob: “Búsquenme en vano”. Yo, el SEÑOR, hablo lo correcto y digo la verdad.
20 Vengan y reúnanse ustedes, los sobrevivientes de las naciones, acérquense todos. Son unos ignorantes los que cargan imágenes de madera en procesión y le rezan a un dios que no los puede salvar.