17 El SEÑOR salvó a Israel, su salvación es eterna. Ustedes nunca más serán avergonzados ni deshonrados.
18 Dios es el Creador del cielo y de la tierra. Él es Dios y SEÑOR. Hizo la tierra y le dio forma, la afirmó. No la creó para que estuviera vacía, sino que le dio forma para que fuera habitada. Él dice esto: «Yo soy el SEÑOR, no existe ningún otro Dios.
19 No hablé en secreto, ni en un lugar oscuro de la tierra. Yo no les dije a los descendientes de Jacob: “Búsquenme en vano”. Yo, el SEÑOR, hablo lo correcto y digo la verdad.
20 Vengan y reúnanse ustedes, los sobrevivientes de las naciones, acérquense todos. Son unos ignorantes los que cargan imágenes de madera en procesión y le rezan a un dios que no los puede salvar.
21 Vengan y muestren sus pruebas. Que hagan consultas unos a otros sobre este asunto. ¿Quién hizo saber esto desde hace mucho tiempo? ¿Quién dijo antes que esto iba a suceder? ¿Acaso no fue el SEÑOR? No existe otro Dios que no sea yo; Dios justo y Salvador. Yo soy el único Dios que existe.
22 »Pueblos todos en todo lugar, vengan a mí para ser salvos, porque yo soy Dios y no existe ningún otro.
23 Hago una promesa por mí mismo, lo que digo es verdad y no será revocado. Toda rodilla se doblará ante mí y toda lengua se comprometerá a obedecerme.