9 Estallen en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo. Él ha salvado a Jerusalén.
10 El SEÑOR mostró su poder ante todas las naciones. Hasta los que viven en los lugares más lejanos de la tierra serán testigos de cómo Dios salva a su pueblo.
11 Salgan, salgan, salgan de ahí. No toquen nada impuro. Ustedes, los que cargan los utensilios del SEÑOR, salgan por en medio, purifíquense.
12 Porque ustedes no saldrán de prisa, no huirán como fugitivos tratando de escapar. El SEÑOR irá enfrente de ustedes; el Dios de Israel irá también detrás protegiéndolos.
13 Miren, mi siervo tendrá éxito; se le dará el más alto honor.
14 Así como muchos se horrorizaron con él, pues su semblante estaba tan desfigurado y su forma apenas era la de un ser humano;
15 así también él asombrará a muchas naciones. Reyes se quedarán sin palabras por causa de él. Porque verán lo que no se les había dicho y entenderán lo que no escucharon.