9 Así tú llamarás y el SEÑOR responderá. Gritarás pidiendo ayuda y él te dirá: “Aquí estoy”. »Si quitas de ti la opresión, el dedo acusador y las palabras perversas,
10 si compartes tu alimento con el que tiene hambre y satisfaces las necesidades del oprimido, entonces tu luz brillará como el amanecer. Tus sombras serán como luz de mediodía.
11 El SEÑOR te guiará permanentemente, dará satisfacción a tus necesidades cuando estés en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como un jardín, como manantial de agua que nunca se seca.
12 Reconstruirás las ruinas antiguas. Edificarás sobre los cimientos antiguos. Te llamarán “reparador de murallas destrozadas” y “restaurador de calles habitadas”.
13 »No te apartes del día de descanso, ni hagas negocios en mi día santo. Llama al día descanso “día de alegría”, “día del santo del SEÑOR” y “día de respeto”. Respeta el día de descanso; en ese día no viajes, no trabajes ni digas tonterías.