16 Vio que no había nadie y quedó impresionado de que no hubiera quien interviniera. Entonces su propio poder lo llevó a vencer y se apoyó en su justicia salvadora. Se puso la justicia de coraza y la salvación de casco en la cabeza.
17 Se vistió con la túnica de la justicia y se puso el yelmo de la salvación en la cabeza. Se abrigó con la capa de la ira y se envolvió con una pasión terrible.
18 Él les pagará conforme se merecen: furia para sus oponentes, castigo para sus enemigos. Les dará su merecido a los países lejanos.
19 Así que los del occidente respetarán el nombre del SEÑOR y los del oriente respetarán su gloria. Porque él vendrá como un río desbordado traído por el viento del SEÑOR.
20 Él vendrá como un Salvador de Sion y de los del pueblo de Jacob que abandonen la maldad. El SEÑOR lo ha decidido así.