15 El nombre de ustedes será recordado por mis elegidos como una maldición, y el Señor DIOS los matará. Pero a los siervos de Dios, él les dará otro nombre.
16 Todo el que quiera ser bendecido en este país, le pedirá al Dios fiel que lo bendiga. Y todo el que haga una promesa en el país, la hará por el Dios fiel. Porque las angustias de antes están olvidadas y ocultas de mi vista.
17 »Porque, fíjense, yo voy a crear nuevos cielos y nueva tierra. Las cosas de antes se olvidarán; no habrá recuerdos de ellas.
18 Más bien alégrense y estén felices siempre por lo que yo estoy creando. Miren, estoy creando a la Jerusalén feliz y a su pueblo contento.
19 Me alegraré de Jerusalén y estaré feliz con mi pueblo. Ya no se oirán más llantos ni voces de angustia.
20 Ya no morirán niños a los pocos días de nacidos, ni habrá ancianos que no completen su existencia. El que muera a los cien años se considerará que murió joven. El que muera antes de los cien años se considerará objeto de un castigo de Dios.
21 »Construirán casas y vivirán en ellas. Cultivarán viñedos y disfrutarán lo que produzcan.