15 cuando los sabeanos atacaron y se los llevaron. Asesinaron a tus siervos a espada. Yo fui el único que pudo escapar para contártelo.
16 Mientras este mensajero todavía estaba hablando, llegó otro y le dijo a Job: —Cayó un rayo del cielo y quemó a tus ovejas y a tus trabajadores. Yo fui el único que pudo escapar para contártelo.
17 Mientras este mensajero todavía estaba hablando, llegó otro y le dijo a Job: —Los caldeos enviaron tres grupos de soldados que nos atacaron, se llevaron los camellos y mataron a todos tus servidores a filo de espada. Yo fui el único que pudo escapar para contártelo.
18 Mientras este mensajero todavía estaba hablando, llegó otro y le dijo a Job: —Tus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de tu hijo mayor,
19 de repente, sopló un fuerte viento desde el desierto y destruyó la casa. La casa cayó sobre tus hijos y todos murieron. Yo fui el único que pudo escapar para contártelo.
20 Cuando Job escuchó todo esto, rasgó su ropa y luego se rapó la cabeza. Después se postró en tierra en actitud de adoración
21 y dijo: «Desnudo salí del vientre de mi mamá y desnudo saldré de este mundo. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó. Alabado sea el nombre del SEÑOR».