8 »”Tus manos me formaron, me crearon, pero ahora ellas mismas quieren acabar conmigo.
9 Te ruego que recuerdes que me hiciste de arcilla. ¿Y ahora me devuelves al polvo otra vez?
10 ¿No me vertiste como se vierte la leche y me cuajaste como se cuaja el queso?
11 Tú me vestiste de carne y piel, y me formaste con huesos y músculos.
12 Tú me diste vida y afecto; protegiste con cuidado mi espíritu.
13 Pero ahora veo tus intenciones, tenías este plan secreto:
14 Si yo pecaba, tú estarías vigilándome para poder castigarme por mis errores.