11 Sus huesos estaban llenos de vigor juvenil, pero él, con todo y su vigor, quedará enterrado bajo el polvo.
12 »Le encanta el mal y lo saborea bajo su lengua.
13 Se niega a dejarlo ir, lo guarda bajo la lengua, como un dulce.
14 Pero cuando le llegue al estómago, se le volverá amargo; como si hubiera tomado un veneno.
15 Se traga las riquezas, pero tendrá que vomitarlas. Dios se las hará expulsar.
16 »El perverso se amamanta de veneno de serpientes, y la lengua de una víbora lo matará.
17 No verá los riachuelos rebosando de leche y miel.