10 Sus toros se aparean bien; las crías de sus vacas no mueren al nacer.
11 Mandan a sus hijos a que salgan a jugar, como ovejas. Sus hijos disfrutan jugando.
12 »La gente mala toca el tambor y la lira, y celebran al sonido de la música.
13 Disfrutan de prosperidad y alegría toda su vida. Luego descienden tranquilamente al lugar de los muertos.
14 Le dicen a Dios: “¡Aléjate de nosotros! No queremos seguir tus caminos.
15 ¿Qué es el Todopoderoso para que tengamos que rendirle culto? ¿Qué ganamos si le oramos a él?”
16 Ellos creen que su prosperidad depende de ellos, pero yo no pienso así.