20 Entonces, ¿de dónde viene la sabiduría? ¿Dónde está la sede de la inteligencia?
21 Se oculta de los ojos de todo ser vivo. Se les escabulle a las aves del cielo.
22 El Abadón y la muerte dicen: «Sólo hemos oído hablar de ella».
23 Dios entiende su camino y sabe dónde está.
24 Porque él mira los confines de la tierra; ve todo lo que sucede bajo el cielo.
25 En una ocasión él determinó el peso del viento, y luego decidió la cantidad de las aguas.
26 Después reglamentó la lluvia y el curso de la tormenta y los truenos.