19 Pero Dios no tiene preferencias con los príncipes. Dios no ayuda al rico contra el pobre. Porque Dios los creó a ambos.
20 Ambos mueren en un momento, en medio de la noche; se estremecen y se van. Él, sin intervención humana, elimina al poderoso.
21 »Porque Dios ve todo lo que la gente hace, está al tanto de cada paso que dan.
22 No hay lugar lo suficientemente oscuro como para que la gente mala se esconda de Dios.
23 Porque el hombre no tiene que pedir cita para presentarse ante el juicio de Dios.
24 Dios quebranta al poderoso y pone a otro en su reemplazo.
25 Por lo tanto, él sabe muy bien todo lo que ellos hacen; los derriba en la noche y quedan aplastados.