11 el que nos enseña más a nosotros que a las bestias del campo; el que nos da más sabiduría a nosotros que a las aves del cielo?
12 Ellos piden ayuda pero él no les contesta debido a la arrogancia de los perversos.
13 Dios no oye peticiones vanas; no les presta atención.
14 ¿Cómo entonces, puedes quejarte de que no ves a Dios, de que tu caso está ante él y que tienes que esperarlo?
15 Él, en verdad, todavía no ha descargado su enojo sobre ti, no ha tomado nota de tu gran pecado.