12 ¿Crees que él va a recoger el grano y llevarlo a tu trilladora?
13 »El avestruz bate alegremente sus alas, pero no son como las alas ni el plumaje de la cigüeña.
14 El avestruz pone sus huevos en la tierra y los deja empollar con el calor de la arena.
15 Se olvida de que alguien puede pisarlos o de que algún animal salvaje puede quebrarlos.
16 Trata a sus polluelos como si no fueran suyos. No le importa que su trabajo pueda haber sido en vano.
17 Es porque Dios no le dio sabiduría ni le dio inteligencia.
18 Pero cuando el avestruz se levanta para correr, se burla de caballo y jinete.