11 Da rienda suelta a la furia de tu enojo, mira a los soberbios y somételos.
12 Mira a cada uno de los soberbios y humíllalos. Destruye a la gente mala en el mismo sitio donde se encuentren.
13 Sepúltalos a todos ellos en el polvo; encierra su rostro en la tumba.
14 Entonces hasta yo te alabaré y admitiré que eres capaz de salvarte a ti mismo.
15 »Mira al Behemot, creación mía, al igual que tú. Él come pasto como el ganado.
16 Ten en cuenta el poder que tiene en su cuerpo y la fuerza que tiene en los músculos de su estómago.
17 Él mueve la cola como un cedro. Los músculos de sus piernas forman nudos.