1 »¡Habla, pues! ¿Hay alguien que te conteste? ¿A qué ángel acudirás?
2 Porque la ira acaba con el necio y el resentimiento con el insensato.
3 Vi al necio echar raíces, y en el momento maldije su casa.
4 Que sus hijos no reciban ayuda, que sean oprimidos en el tribunal y no haya quien los libere.