4 Porque las flechas del Todopoderoso están dentro de mí, y mi espíritu bebe su veneno. Los terrores de Dios se enfilan contra mí.
5 ¿Acaso rebuzna el burro cuando tiene hierba o brama el toro cuando tiene pasto?
6 ¿Se puede comer lo insípido sin sal? ¿Qué sabor tiene la clara de huevo?
7 Mi gusto se niega a probar eso, es como dieta de enfermo para mí.
8 Quisiera que se me concediera lo que pido, que Dios me diera lo que tanto le he pedido.
9 Quiero que Dios me aplaste, que me suelte de su mano y acabe conmigo.
10 Eso me serviría de consuelo, porque en medio de todo este dolor nunca dejé de lado las leyes del santo Dios.