11 Entonces los ancianos y todos los ciudadanos que estaban en la plaza dijeron: —Sí, somos testigos. Que el SEÑOR haga que esta mujer que entra en tu casa sea como Raquel y Lea, de quienes desciende la casa de Israel. ¡Que te conviertas en una tribu poderosa en Efrata! ¡Que tu nombre sea famoso en Belén!
12 Tamar dio a luz a Fares, el hijo de Judá. Que la familia formada con los hijos que el SEÑOR te dé de esta joven mujer, sea tan grande como la de Fares, el hijo de Tamar y Judá.
13 Así Booz tomó a Rut por esposa. Él se unió con ella y el SEÑOR permitió que ella quedara embarazada y diera a luz un niño.
14 Entonces las mujeres del pueblo le dijeron a Noemí: —Bendito sea el SEÑOR que te ha dado un nieto. Que su nombre sea famoso en Israel.
15 Él te cuidará y se ocupará de ti cuando seas vieja. Porque fue tu nuera que te quería quien lo dio a luz. Ella es mejor para ti que siete hijos.
16 Entonces Noemí tomó al niño en sus brazos y se encargó de criarlo.
17 Las vecinas le pusieron el nombre, diciendo: —Ahora Noemí tiene un hijo. Lo llamaron Obed, quien fue el papá de Isaí y abuelo de David.