32 Cuando luché contra las fieras en Éfeso, ¿qué hubiera ganado yo si lo hubiera hecho sólo por razones humanas? Si los muertos no resucitan, entonces «comamos y bebamos, que mañana moriremos».
33 Pero no se dejen engañar: «Las malas compañías dañan las buenas costumbres».
34 ¡Reaccionen! Entren en razón y salgan del pecado, pues yo sé que algunos de ustedes no conocen a Dios y digo esto para que les dé vergüenza.
35 Tal vez alguien preguntará: ¿Cómo van a ser resucitados los muertos? ¿Qué clase de cuerpo van a tener?
36 ¡Qué pregunta tan tonta! La semilla no germina a menos que muera, ¿verdad?
37 Y lo que siembras es una simple semilla que todavía no tiene la forma que ha de tener después, es decir que no tiene el mismo cuerpo, así se trate de trigo u otro grano.
38 Dios le da a cada semilla la forma que él decide. Cada semilla recibe el cuerpo que le corresponde.