3 Sigue adelante y cuando llegues a la encina del Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Betel a dar culto a Dios, uno con tres cabritos, otro con tres panes y el otro con un pellejo de vino.
4 Ellos te saludarán, te ofrecerán dos panes y tú se los aceptarás.
5 Luego llegarás a Guibeá de Dios donde está el destacamento filisteo y, al entrar en la ciudad, te tropezarás con un grupo de profetas* que bajan del santuario en trance profético, precedidos de arpas, tambores, flautas y cítaras.
6 Entonces te invadirá el espíritu de Dios que te transformará en otra persona, y profetizarás con ellos.
7 Cuando te hayan ocurrido estas señales, actúa como quieras, porque Dios está contigo.
8 Luego desciende a Guilgal antes de que yo lo haga, pues también yo bajaré contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Espera siete días hasta que me reúna contigo y te indique lo que tienes que hacer.
9 En cuanto Saúl se dio la vuelta, despidiéndose de Samuel, Dios le cambió el corazón y aquel mismo día le ocurrieron todas estas señales.