19 Su madre le hacía cada año una pequeña túnica y se la llevaba cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual.
20 Elí bendijo a Elcaná y a su mujer, diciendo:— Que el Señor te conceda hijos con esta mujer en recompensa por la donación que ella ha hecho al Señor.Luego volvieron a su hogar.
21 El Señor bendijo a Ana, que volvió a quedar embarazada y dio a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el joven Samuel iba creciendo junto al Señor.
22 Elí era ya muy mayor; cuando se enteró de lo que hacían sus hijos con los israelitas y de cómo se acostaban con las mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Tienda del encuentro,
23 les dijo:— ¿Por qué hacéis estas cosas? Todo el mundo me comenta vuestros abusos.
24 No, hijos míos; no son buenos los rumores que oigo de que estáis escandalizando al pueblo del Señor.
25 Si una persona ofende a otra, el Señor puede actuar de árbitro; pero si alguien ofende a Dios, ¿quién mediará en su favor?Pero ellos no hacían caso a su padre, porque Dios había decidido que murieran.