28 Inmediatamente después, David se enteró y dijo:— ¡Yo y mi reino somos inocentes ante el Señor y para siempre de la sangre de Abner, el hijo de Ner!
29 ¡Que la culpa recaiga sobre la cabeza de Joab y sobre toda su familia! ¡Que nunca falten en su casa quienes padezcan flujos de sangre o lepra, quienes manejen el huso, quienes mueran a espada o carezcan de alimento!
30 Joab y su hermano Abisay habían matado a Abner, porque este les había matado a su hermano en la batalla de Gabaón.
31 David ordenó a Joab y a todos sus acompañantes:— Rasgaos las vestiduras, vestíos con sacos y haced duelo por Abner.El rey David iba detrás del féretro.
32 Cuando enterraron a Abner en Hebrón, el rey se puso a gritar y a llorar junto a la tumba de Abner, y también lloró todo el pueblo.
33 Entonces el rey entonó esta elegía por Abner:¿Tenías que morir, Abner,de una muerte tan infame?
34 Tus manos estaban libresy en tus pies no había cadenas.Caíste como quien caea manos de criminales.Y todo el pueblo siguió llorando por él.