9 Jesús le preguntó:— ¿Cómo te llamas?Él contestó:— Me llamo “Legión”, porque somos muchos.
10 Y suplicaba insistentemente a Jesús que no los echara fuera de aquella región.
11 Al pie de la montaña estaba paciendo una gran piara de cerdos,
12 y los espíritus rogaron a Jesús:— Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
13 Jesús se lo permitió, y los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos. Al instante, la piara se lanzó pendiente abajo hasta el lago, donde los cerdos, que eran unos dos mil, se ahogaron.
14 Los porquerizos salieron huyendo y lo contaron en el pueblo y por los campos, de manera que la gente fue allá a ver lo sucedido.
15 Cuando la gente llegó a donde se encontraba Jesús, vio al hombre que había estado poseído por la legión de demonios, y que ahora estaba sentado, vestido y en su cabal juicio. Y todos se llenaron de miedo.