5 Habéis vivido con lujo en la tierra, entregados al placer; con ello habéis engordado para el día de la matanza.
6 Habéis condenado y asesinado al inocente que ya no os opone resistencia.
7 Por vuestra parte, hermanos, esperad con paciencia la venida gloriosa del Señor. Como espera el labrador el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente que lleguen las [lluvias] de otoño y primavera,
8 así vosotros tened paciencia y buen ánimo, porque está próxima la venida gloriosa del Señor.
9 No os quejéis, hermanos, unos de otros, para que no seáis condenados; el juez ya está a las puertas.
10 Como ejemplo de sufrimiento y de paciencia, tenéis a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
11 Consideramos dichosos a los que supieron mantenerse firmes. Más aún, tenéis conocimiento de la firmeza de Job, y ya veis el feliz desenlace a que lo condujo el Señor; porque el Señor es compasivo y misericordioso.