14 Jeremías le dijo:—Eso es mentira. Yo no me he pasado a los caldeos.Pero Jirías no le hizo caso. Apresó a Jeremías y lo llevó ante los dignatarios.
15 Estos se irritaron contra Jeremías y mandaron que lo azotaran y lo metieran en prisión, en casa del funcionario Jonatán, que habían acondicionado como cárcel.
16 Jeremías fue llevado al calabozo del sótano, donde permaneció largo tiempo.
17 El rey Sedecías mandó que se lo llevaran a palacio y le preguntó en secreto:—¿Hay alguna palabra de parte del Señor?Jeremías respondió:—Sí. Serás entregado en manos del rey de Babilonia.
18 Y Jeremías añadió dirigiéndose al rey Sedecías:—¿En qué os he fallado a ti, a tus ministros o a este pueblo para que hayas mandado que me encierren en la cárcel?
19 ¿Dónde están vuestros profetas, los que os profetizaban: «El rey de Babilonia no os atacará ni penetrará en el país»?
20 Y ahora escúchame, majestad; te pido que aceptes mi súplica. No ordenes que me devuelvan a casa del funcionario Jonatán, de lo contrario moriré allí.