22 Así dice el Señor:Que no alardee el sabio de sabiduría,que no alardee el poderoso de poder,que no alardee el rico de riqueza.
23 El que alardee, alardee de esto:de tener entendimiento y conocerme,de saber que yo soy el Señor,que pongo en práctica la fidelidad,la justicia y el derecho en el país.Estas son las cosas que me agradan—oráculo del Señor—.
24 Ya está llegando el tiempo —oráculo del Señor— en que voy a pedir cuentas a todos los circuncisos:
25 a Egipto, Judá, Edom, los amonitas y Moab, y a la gente del desierto que se afeita las sienes. Porque todos, también Israel en su totalidad, son incircuncisos de corazón.