14 Eleazar se plantó firme en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Fue así como el SEÑOR los libró, dándoles una gran victoria.
15 En otra ocasión, tres de los treinta fueron a la cueva de Adulán, donde David estaba escondido. Los filisteos habían acampado en el valle de Refayin,
16 mientras David se encontraba en la fortaleza, cuando una avanzada de los filisteos había ocupado Belén.
17 David quería beber agua del pozo de Belén, que estaba junto a la puerta de la ciudad, y tan pronto como lo dio a conocer a sus hombres,
18-19 estos tres valientes se abrieron paso a través del campamento filisteo, sacaron agua del pozo y se la trajeron a David. Pero éste rehusó beberla, y la derramó como una ofrenda al SEÑOR y exclamó: «¡Que Dios me libre de beber esta agua! ¡Si la bebo, sería como beberme la sangre de estos hombres que arriesgaron su vida por complacerme!»
20 Abisay, hermano de Joab, era jefe de los treinta. Se había ganado ese lugar entre los treinta, porque en cierta ocasión mató a trescientos hombres con su lanza.
21 Aunque fue el principal y el más famoso de los treinta, no era tan valeroso como los tres jefes principales.