16 Cada uno tomó a su oponente por los cabellos y le clavó la espada en el costado, de modo que los veinticuatro murieron. El lugar se conoce desde entonces como «Campo de la Espada».
17 Luego, se enfrentaron todos en una dura batalla. Ese día, los soldados de David, comandados por Joab, derrotaron a Abner y a los israelitas.
18 Los hermanos de Joab, Abisay y Asael, estaban también en la batalla. Asael, que podía correr tan rápido como una gacela,
19 se lanzó en persecución de Abner, y no lo dejó escapar.
20 Cuando Abner miró hacia atrás y lo vio venir, le dijo:—¿Eres tú, Asael?—Sí —respondió—, soy yo.
21 —¡Deja de perseguirme! —le dijo Abner. Es mejor que busques a otro a quien le puedas arrebatar sus armas.Pero Asael continuó persiguiéndolo.
22 —¡Retírate! —Le volvió a gritar Abner—. Si no dejas de perseguirme tendré que matarte, ¿y con qué le voy a salir después a tu hermano Joab?