10 Y cuando algún familiar llegue a la casa para sacar los cadáveres y le pregunte a otro pariente que esté allí: «¿Queda aún algún cadáver?» Éste le responderá: «No». Entonces el primero le dirá: «¡No digas más nada, no sea que pronuncies el nombre del SEÑOR y nos suceda algo peor también a nosotros!»