1 Entonces me vino este mensaje de parte del SEÑOR:
2-3 «Hombre mortal, profetiza contra los falsos profetas de Israel, quienes están inventado sus propias visiones y pretendiendo tener mensajes de parte mía cuando yo no les he comunicado absolutamente nada. ¡Ay de ellos!
4 ¡Oh Israel, estos “profetas” tuyos son tan ineptos como los zorros para reconstruir muros!
5 ¡Oh profetas perversos!, ¿qué han hecho para fortalecer las murallas de Israel contra sus enemigos, fortaleciendo a Israel, comunicándoles con fidelidad las instrucciones del SEÑOR?
6 En vez de ello han mentido cuando dijeron: “Mi mensaje es de Dios”. Dios no los envió y, sin embargo, esperan que él cumpla sus profecías inventadas.
7 ¿Pueden negar que pretendieron haber tenido visiones que nunca vieron, y que han dicho: “Este mensaje es de Dios”, cuando jamás les he comunicado nada a ustedes?
8 »Por lo tanto, el SEÑOR Dios dice: Yo acabaré con ustedes por estas «visiones» y mentiras que han inventado.
9 Mi enojo se dirigirá en contra de ustedes y serán eliminados de entre los jefes de Israel; borraré sus nombres de entre mi pueblo y no verán más su propio país. Y así sabrán que yo soy el SEÑOR.
10 Pues estos hombres perversos engañan a mi pueblo, diciendo: “Dios enviará paz”, cuando ése no es mi plan. ¡Mi pueblo lleno de falsa confianza construye una pared endeble que no lo podrá proteger, y estos profetas le alaban por ello, y la blanquean con cal!
11 »Diles a estos constructores perversos que su pared se caerá: ¡un aguacero la minará, grandes piedras de granizo y poderosos vientos la derribarán!
12 Y cuando la pared caiga, la gente exclamará: “¿Por qué no nos dijeron que no aguantaba? ¿Por qué la blanquearon y solo disimularon sus grietas?”
13 Sí, seguro que caerá. El SEÑOR dice: ¡Yo la derribaré con una tormenta de indignación y un gran aguacero de enojo y con piedras de granizo de cólera!
14 Destruiré su pared blanqueada y caerá sobre ustedes y los aplastará. Hasta los cimientos quedarán a la vista y sabrán entonces que yo soy el SEÑOR.
15 Entonces por fin mi cólera contra la pared y contra los que la blanquearon será desahogada, y diré: Tanto la pared como sus constructores han desaparecido,
16 pues ellos eran profetas mentirosos que pretendían que Jerusalén tendría paz cuando no habría paz, dice el SEÑOR Dios.
17 »Hombre mortal, habla contra las profetisas quienes también pretenden que el SEÑOR les ha dado sus mensajes.
18 Comunícales que el SEÑOR Dios les dice: “¡Ay de estas mujeres que están engañando a mi pueblo, tanto a jóvenes como ancianos, al atar amuletos mágicos a sus muñecas y proporcionarles velos mágicos y venderles salvaguardas! Rehúsan aun ofrecer ayuda si no sacan provecho de ello. Ustedes creen vender protección a mi pueblo, pero ni ustedes se podrán proteger a sí mismas de mi castigo.
19 Por unos pocos puñados de cebada o un pedazo de pan, ¿han de apartar a mi pueblo de mí? ¡Han conducido a la muerte a aquellos que no debían morir! ¡Y han prometido vida a aquellos que no debían vivir, al mentir a mi pueblo, y cuánto lo aprecian ellos!”
20 »Por eso el SEÑOR dice: “Yo las aplastaré porque han cazado las almas de mi pueblo como si fueran pájaros con todos sus amuletos y talismanes mágicos. Yo les arrancaré los amuletos y liberaré a mi pueblo como a pájaros de sus jaulas.
21 Arrancaré los velos mágicos y libraré a mi pueblo del engaño de ustedes; ya no más serán sus víctimas, y sabrán que yo soy el SEÑOR.
22 Sus mentiras han desalentado a los justos, cuando yo no lo quería. Y sus mentiras han alentado a los perversos prometiéndoles vida, aunque continúan viviendo cometiendo toda clase de maldades.
23 No mentirán más, ya no hablarán más de tener visiones inexistentes, ni practicarán su magia ni demás engaños, pues yo libraré a mi pueblo de sus trucos, destruyéndolas a ustedes, y sabrán que yo soy el SEÑOR”».