4 Pues todas las vidas para juzgar son mías, la de padres, madres, hijos e hijas por igual, y mi resolución es ésta: Es por sus propias faltas que cada persona morirá; hijos e hijas no pagarán por las faltas de los padres.
5 »Si una persona es justa y hace lo que es recto,
6 y no ha ido a las montañas para ofrecer homenajes a los ídolos, y no comete adulterio o se acuesta con una mujer durante el período de su menstruación,
7 y es un acreedor misericordioso, no quedándose con las prendas empeñadas por deudores pobres, y no es ladrón, sino que da alimento a los pobres y ropa a los necesitados,
8 y concede préstamos sin interés, y se mantiene alejado de trampas y maldades, y es honesto y justo cuando juzga a otros,
9 y vive de acuerdo con mis instrucciones, esa persona es justa, dice el SEÑOR, y seguramente vivirá, no le daré la pena de muerte.
10 »Pero si esa persona tiene un hijo que es un ladrón o asesino y no cumple con ninguna de sus responsabilidades,