22 El SEÑOR Dios dice: “¡Yo soy tu enemigo, oh Sidón, y haré una demostración de mi poder contra ti! Cuando yo te destruya y muestre mi furia sobre ti, entonces todos los que lo vean sabrán que yo soy el SEÑOR.
23 »”Enviaré una epidemia y un ejército para destruirte. Los heridos serán rematados en tus calles por las tropas enemigas por todos lados. Entonces sabrás que yo soy el SEÑOR.
24 Ya no más tú y las otras naciones vecinas de Israel serán una amenaza permanente, como un aguijón punzante y un espino desgarrador para ella, aunque antes la despreciaban y trataban con gran desdén”.
25 »El pueblo de Israel de nuevo vivirá en su propia tierra, la tierra que yo di a su antepasado Jacob. Porque yo los recogeré de vuelta de las tierras distantes donde los he esparcido y mostraré a las naciones del mundo mi santidad, manifiesta a través de mi pueblo, cuando tendremos una relación de exclusividad.
26 Y habitarán seguros en Israel, y construirán sus hogares y plantarán sus viñas, y disfrutarán de todo en seguridad. Cuando yo castigue a las naciones en torno a ella que la trataron con tal desdén, entonces ellas sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios».