13 Destruiré todos tus rebaños y el ganado que se apacientan al lado de los arroyos, y ni ser humano ni animal enturbiarán más esas aguas.
14 Por lo tanto, después las aguas de Egipto serán tan cristalinas y fluirán tan plácidamente como si fueran aceite de oliva, dice el SEÑOR Dios.
15 »Y cuando yo destruya a Egipto y elimine todo lo que tiene, entonces sabrá que yo, el SEÑOR, lo he hecho.
16 ¡Sí, llora por las penas de Egipto! ¡Todas las naciones lloren por Egipto y su pueblo!, dice el SEÑOR».
17 Dos semanas más tarde me vino otro mensaje del SEÑOR. Me decía:
18 «Hombre mortal, llora por el pueblo de Egipto y por las otras naciones poderosas. Envíalas al mundo inferior, entre los habitantes del mundo de la muerte.
19 ¿Qué nación es tan bella como tú, oh Egipto? Sin embargo, tu destino es el abismo; yacerás al lado de gente que desprecias.