7 Mientras continúa tu demostración del sitio de Jerusalén, acuéstate allí con tu brazo arremangado (para señalar gran fuerza y poder en el ataque contra ella); esto será un gesto simbólico que profetizará su condena.
8 Y yo te ataré con cuerdas para que no puedas darte vuelta de un lado al otro hasta que hayas completado todos los días que simbolizarás el castigo para Israel y Judá.
9 »Durante los primeros trescientos noventa días come pan hecho de harina mezclada de trigo, cebada, habas, lentejas, ajonjolí y espelta. Junta estas varias clases de harina en un jarro.
10 Habrás de sacar de esto una ración de doscientos cuarenta gramos por vez, una comida por día.
11 Y usa dos tercios de un litro de agua por día, no más.
12 Cada día toma harina y prepárala como harías pan de cebada. Mientras todos están observando, lo cocerás sobre un fuego, usando excrementos humanos secos como combustible, y lo comerás».
13 El sentido de este gesto es que el SEÑOR declara que Israel comerá pan contaminado en las tierras de pueblos paganos a las que les enviará en exilio.