1 Por medio del profeta Hageo, el SEÑOR les envió un mensaje a Zorobabel, hijo de Salatiel, que era el gobernador de Judá, y al Jefe de los sacerdotes Josué, hijo de Josadac. Esto sucedió el día primero del mes sexto del segundo año del reinado de Darío, rey de Persia.
2 El SEÑOR todopoderoso les preguntó: «¿Por qué andan todos diciendo que todavía no es tiempo de reedificar mi templo en Jerusalén?»
3 Luego, el SEÑOR les volvió a hablar a través del profeta Hageo:
4 «¿Cómo es posible que ustedes vivan en casas bien hermosas, mientras mi templo permanece en ruinas?
5 Yo, que soy el SEÑOR todopoderoso, les digo: ¡Tengan mucho cuidado con lo que están haciendo!
6 Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero quedan con hambre; beben, pero quedan con sed; se visten, pero la ropa no los calienta; y el salario no les alcanza para nada.