14 ¡Y cuán grande es su poder! Lo que él destruye no puede reedificarse. Cuando él acorrala a un hombre, no hay escapatoria.
15 Retiene la lluvia, y la tierra se vuelve un desierto; envía las tormentas, y se inunda el suelo.
16 Sí, suyas son la fortaleza y la sabiduría. Tanto los engañadores como los engañados son esclavos suyos.
17 Pone en ridículo a los consejeros y a los jueces.
18 Convierte a los reyes en esclavos y libera a sus siervos.
19 Los sacerdotes son llevados como esclavos. Derriba a los poderosos.
20 Quita la voz a los oradores y la visión a los jefes ancianos.