3 ¿Quién podrá contar sus ejércitos de ángeles? Y su luz se derrama sobre toda la tierra.
4 ¿Cómo puede el simple hombre plantarse ante Dios y pretender que es justo? ¿Quién en el mundo entero puede alardear de ser puro?
5 Tan glorioso es Dios, que hasta la luna y las estrellas son menos que nada comparadas con él.
6 ¡Cuánto más insignificante es el hombre, que no es más que un simple gusano a la vista de él!»