6 que Dios me pese en una balanza justa y así sabrá que soy inocente.
7-8 Si me he desviado de la senda de Dios, o si mi corazón ha sentido concupiscencia por lo que mis ojos hayan visto, o si soy culpable de cualquier otro pecado, entonces, ¡que otro coseche lo que yo he sembrado y cuanto yo he plantado sea arrancado!
9 »Si he codiciado la mujer ajena,
10 ¡muera yo entonces y vaya mi esposa a parar a casa ajena, y otro hombre sea su marido!
11 Porque vergonzoso pecado es la lujuria; crimen que debe castigarse.
12 Es fuego devastador que nos consume y nos lanza al infierno, y arrancaría de raíz cuanto yo he plantado.
13 »Si yo hubiera sido injusto con mis siervos,