25 Entonces el cuerpo se le volverá sano como el de un niño, robusto y juvenil otra vez.
26 Y cuando ore, Dios lo escuchará; contestará su oración y lo recibirá gozoso, y lo hará volver a sus deberes.
27 Y el hombre le declarará a sus amigos: “Pequé, pero Dios me dejó libre.
28 No me hizo morir. Continuaré viviendo en el mundo de la luz”.
29 »Sí, Dios suele hacer esto en favor del hombre.
30 Saca del hoyo su alma, para que pueda vivir bajo la luz de los vivientes.
31 »Fíjate bien en esto, Job, escúchame y déjame decir algo más.