29 Los garrotes de nada sirven y él se ríe de las jabalinas que lanzan.
30 Tiene el vientre cubierto de escamas como cascos agudos; ¡se arrastra por la tierra como un rodillo de aplanar!
31-32 »Hace rebullir al agua cuando se pone en movimiento. Agita lo profundo. Deja tras sí una brillante estela de espuma. ¡Al verlo, parece que el mar fuera de escarcha!
33 No hay en toda la tierra un ser que, como él, a nada tema.
34 Entre todas las bestias es la más orgullosa; es el monarca de todo cuanto ve».