11 Durante la pelea, el hijo del egipcio maldijo el nombre de Dios. Entonces fue llevado ante Moisés para ser juzgado. El nombre de la madre era Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan.
12 Mientras se recibía instrucciones del SEÑOR acerca de lo que debía hacerse, el joven fue puesto en la cárcel.
13-14 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Saca fuera del campamento al que me ofendió, y diles a todos los que lo oyeron que pongan las manos sobre su cabeza; luego toda la comunidad de Israel lo apedreará hasta darle muerte.
15-16 Y dile al pueblo de Israel que cualquiera que maldiga a Dios sufrirá el mismo castigo. Sí, todo el que pronuncie el nombre del SEÑOR al maldecir a su prójimo debe ser condenado a muerte. Esta ley se aplicará tanto a israelitas como a extranjeros. El que pronuncie el nombre del SEÑOR al maldecir, será muerto a pedradas.
17 »Además, todos los asesinos deberán ser ejecutados.
18 El que mate un animal ajeno, lo repondrá.
19 El castigo por haberle causado daño al prójimo será el mismo que el daño causado: