1 Recibí este mensaje de parte del Señor:
2 «Hijo de hombre, había una vez dos hermanas que eran hijas de la misma madre.
3 Ambas se hicieron prostitutas en Egipto. Incluso cuando eran jovencitas, dejaban que los hombres manosearan sus senos.
4 La mayor se llamaba Aholá, y su hermana era Aholibá. Yo me casé con ellas y me dieron hijos e hijas. Me refiero a Samaria y a Jerusalén, pues Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.
5 »Luego Aholá sintió deseos sensuales por otros amantes y no por mí, así que entregó su amor a los oficiales asirios.
6 Eran todos jóvenes atractivos: capitanes y comandantes hermosamente vestidos de azul que conducían los carros de guerra.
7 Así que se prostituyó con los hombres más deseables de Asiria, rindiendo culto a sus ídolos y contaminándose.