1 El 7 de enero, durante el décimo año de cautividad del rey Joaquín, recibí este mensaje del Señor:
2 «Hijo de hombre, ponte de cara a Egipto y profetiza contra su rey —el faraón— y contra todo el pueblo egipcio.
3 Dales este mensaje de parte del Señor Soberano:»“Yo soy tu enemigo, oh faraón, rey de Egipto,monstruo enorme que acechas en las corrientes del Nilo.Pues has dicho: ‘El Nilo es mío;lo hice para mí’.
4 Te pondré garfios en las mandíbulasy te arrastraré hasta tierra firmecon peces pegados a tus escamas.
5 Te dejaré a ti y a tus pecesabandonados en el desierto para que mueran.Quedarás sin sepultura tirado en campo abierto,pues te daré como comida a los animales salvajes y a las aves.
6 Todos los habitantes de Egipto sabrán que yo soy el Señor,pues para Israel no fuiste más que una vara de juncos.
7 Cuando Israel se apoyó en ti,te astillaste y te rompistey te clavaste en su axila.Cuando Israel dejó caer su peso sobre ti, te quebrastey se dislocó la espalda.
8 »”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: oh Egipto, enviaré un ejército contra ti y destruiré tanto a la gente como a los animales.
9 La tierra de Egipto se convertirá en una desolada tierra baldía y los egipcios sabrán que yo soy el Señor.»”Debido a que dijiste: ‘El Nilo es mío; yo lo hice’,
10 ahora soy enemigo tuyo y de tu río. Haré de Egipto una tierra totalmente desolada y baldía, desde Migdol hasta Asuán, y tan al sur como la frontera con Etiopía.
11 Durante cuarenta años nadie pasará por allí, ni personas ni animales. Quedará totalmente despoblada.
12 Haré de Egipto un lugar desolado, rodeado por otras naciones desoladas. Sus ciudades quedarán vacías y desoladas durante cuarenta años, rodeadas por otras ciudades en ruinas. Esparciré a los egipcios por tierras lejanas.
13 »”Esto también dice el Señor Soberano: pasados los cuarenta años traeré a los egipcios nuevamente a su patria de entre las naciones donde fueron esparcidos.
14 Restauraré la prosperidad de Egipto y haré volver a sus habitantes a la tierra de Patros, en el sur de Egipto, de donde provenían. Sin embargo, Egipto seguirá siendo un reino menor y sin importancia.
15 Será la más insignificante de todas las naciones y nunca volverá a destacarse por encima de las naciones vecinas.
16 »Entonces Israel ya no tendrá la tentación de confiar en la ayuda de Egipto. Egipto quedará tan devastado que servirá para recordarle a Israel la magnitud del pecado que cometió al haber confiado en Egipto en tiempos pasados. Entonces Israel sabrá que yo soy el Señor Soberano».
17 El 26 de abril, el primer día del año nuevo, durante el año veintisiete de cautividad del rey Joaquín, recibí este mensaje del Señor:
18 «Hijo de hombre, el ejército del rey Nabucodonosor de Babilonia combatió tan ferozmente contra Tiro que los guerreros quedaron con la cabeza calva y los hombros llagados y ampollados; pero ni Nabucodonosor ni su ejército recibieron botín en recompensa por todo su esfuerzo.
19 Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: le entregaré el territorio de Egipto a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se llevará la riqueza de Egipto saqueando todo lo que haya para poder pagarle a su ejército.
20 Así es, le he entregado la tierra de Egipto como recompensa por su esfuerzo, dice el Señor Soberano, porque trabajaba para mí cuando destruyó a Tiro.
21 »Llegará el día cuando haré revivir la antigua gloria de Israel, y por fin, Ezequiel, respetarán tus palabras. Entonces sabrán que yo soy el Señor».