14 el uno por ciento de su aceite de oliva
15 y una oveja o cabra por cada doscientas que haya en los rebaños de Israel. Esas serán las ofrendas de grano, ofrendas quemadas y ofrendas de paz que harán expiación por quienes las presenten, dice el Señor Soberano.
16 Todo el pueblo de Israel debe contribuir y llevar esas ofrendas al príncipe.
17 Al príncipe le corresponderá proveer las ofrendas que se entregan en los festivales religiosos, las celebraciones de luna nueva, los días de descanso y todas las demás ocasiones similares. Él también proveerá las ofrendas por el pecado, las ofrendas quemadas, las ofrendas de grano, las ofrendas líquidas y las ofrendas de paz, para purificar a los israelitas y así hacerlos justos ante el Señor.
18 »”Esto dice el Señor Soberano: a comienzos de la primavera, el primer día de cada año nuevo, sacrifica un becerro sin defecto para purificar el templo.
19 El sacerdote tomará la sangre de ese sacrificio por el pecado y la pondrá sobre los marcos de la puerta del templo, sobre las cuatro esquinas de la saliente superior del altar y sobre los postes de la puerta de entrada al atrio interior.
20 Haz lo mismo el séptimo día del año nuevo por cualquiera que haya pecado por error o por ignorancia. De ese modo purificarás el templo.