2 pero cuanto más lo llamaba,más se alejaba de míy ofrecía sacrificios a las imágenes de Baaly quemaba incienso a ídolos.
3 Yo mismo le enseñé a Israel a caminar,llevándolo de la mano;pero no sabe ni le importaque fui yo quien lo cuidó.
4 Guié a Israelcon mis cuerdas de ternura y de amor.Quité el yugo de su cuelloy yo mismo me incliné para alimentarlo.
5 »Sin embargo, como mi pueblo se niega a regresar a mí,regresará a Egiptoy será forzado a servir a Asiria.
6 La guerra, como un torbellino, pasará por sus ciudades;los enemigos derribarán sus puertas.Los destruirán,atrapándolos en sus propios planes malignos.
7 Pues mi pueblo está decidido a abandonarme.Aunque me llaman el Altísimono me honran de verdad.
8 »Oh, Israel, ¿cómo podría abandonarte?¿Cómo podría dejarte ir?¿Cómo podría destruirte como a Admao demolerte como a Zeboim?Mi corazón está desgarrado dentro de míy mi compasión se desborda.