9 Las cenizas son todo mi alimento;mis lágrimas se mezclan con mi bebida.
10 ¡Por tu enojo, por tu indignación,me levantaste para luego arrojarme!
11 Mis días son como sombras nocturnas;me voy marchitando como la hierba.
12 Pero tú, Señor, reinas eternamente;tu nombre perdura por todas las generaciones.
13 Te levantarás y tendrás piedad de Sión,pues ya es tiempo de que la compadezcas.¡Ha llegado el momento señalado!
14 Tus siervos sienten cariño por sus ruinas;los mueven a compasión sus escombros.
15 Las naciones temerán el nombre del Señor;todos los reyes de la tierra reconocerán su majestad.