5 Ah, Jerusalén, Jerusalén,si llegara yo a olvidarte,¡que la mano derecha se me seque!
6 Si de ti no me acordara,ni te pusiera por encima de mi propia alegría,¡que la lengua se me pegue al paladar!
7 Señor, acuérdate de los edomitasel día en que cayó Jerusalén.«¡Arrásenla —gritaban—,arrásenla hasta sus cimientos!»
8 Hija de Babilonia, que has de ser destruida,¡dichoso el que te haga pagarpor todo lo que nos has hecho!
9 ¡Dichoso el que agarre a tus pequeñosy los estrelle contra las rocas!