8 Si subiera al cielo,allí estás tú;si tendiera mi lecho en el fondo del abismo,también estás allí.
9 Si me elevara sobre las alas del alba,o me estableciera en los extremos del mar,
10 aun allí tu mano me guiaría,¡me sostendría tu mano derecha!
11 Y si dijera: «Que me oculten las tinieblas;que la luz se haga noche en torno mío»,
12 ni las tinieblas serían oscuras para ti,y aun la noche sería clara como el día.¡Lo mismo son para ti las tinieblas que la luz!
13 Tú creaste mis entrañas;me formaste en el vientre de mi madre.
14 ¡Te alabo porque soy una creación admirable!¡Tus obras son maravillosas,y esto lo sé muy bien!