3 Aun cuando un ejército me asedie,no temerá mi corazón;aun cuando una guerra estalle contra mí,yo mantendré la confianza.
4 Una sola cosa le pido al Señor,y es lo único que persigo:habitar en la casa del Señortodos los días de mi vida,para contemplar la hermosura del Señory recrearme en su templo.
5 Porque en el día de la aflicciónél me resguardará en su morada;al amparo de su tabernáculo me protegerá,y me pondrá en alto, sobre una roca.
6 Me hará prevalecerfrente a los enemigos que me rodean;en su templo ofreceré sacrificios de alabanzay cantaré salmos al Señor.
7 Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo;compadécete de mí y respóndeme.
8 El corazón me dice: «¡Busca su rostro!»Y yo, Señor, tu rostro busco.
9 No te escondas de mí;no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo,porque tú has sido mi ayuda.No me desampares ni me abandones,Dios de mi salvación.